PARA MI FUTURO ESPOSO

"Prometo, aunque aún no te conozca"

En la presencia del Señor prometo amarte en los días más cálidos y en los más fríos. Prometo darte del amor del Señor con solo un abrazo cuando tú sonrisa se haya marchado. Prometo llenarte los oídos y el corazón de las fieles promesas de Dios para que nunca pierdas las esperanzas. Prometo acompañarte en la tempestad, recordarte que solo en Él puedes encontrar esa fortaleza que tanto buscas, y ayudarte a hacerlo. Prometo recordarte cuanto Dios te ama por si lo olvidas. Prometo llevarte más a su presencia, prometo hacer que te enamores más de Él hasta el punto de que te lata tan rápido el corazón de tan solo escuchar su nombre. Hasta el punto de no anhelar más nada de este mundo, solo adorarlo y exaltar su nombre. Prometo reír contigo y darte mil motivos para sonreír cuando tu rostro empiece a pintar pequeñas lágrimas. Prometo escribir todos los días sobre nuestro amor creado, bendecido y dirigido por Dios. Prometo hacer que todos vean a Jesús en nuestras vidas. Prometo darle la gloria con nuestra relación; con nuestro matrimonio. Prometo solo seguir la voluntad de Dios, seguir sus planes perfectos, y si caemos, sujetar fuertemente sus manos. Prometo amarte todos los días de mi vida, llenar tu vida de mucha ternura, sin perder esa esencia de niños. Pero por sobre todas las cosas, prometo hacer que ames más y más a Dios. Que Cristo sea el centro de nuestra relación. Que podamos adorarle juntos y que podamos amarnos según su plan perfecto. En la enfermedad, en la tempestad, en la risa, en las caídas, en la derrotas y en las victorias, en la eterna felicidad, en todas las estaciones del año, estaré contigo, y Cristo estará con nosotros. Te amo en su amor perfecto que echa fuera todo temor.

Para ti, futuro Esposo y Príncipe.